Carta Abierta a QUIQUE WOLFF
Página 1 de 1.
Carta Abierta a QUIQUE WOLFF
CARTA ABIERTA DE LA PELOTA A QUIQUE WOLFF
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Querido mío:
Me resulta ingrato tener que volver sobre este mismo tema una y otra vez, la verdad es que apelo a este formato para que entiendas y comprendas mi padecer.
De ahora en más te voy a decir Enrique, el “Quique” con el que alguna vez supe enunciarte no es más que un recuerdo ya lejano, un hilo de esperanza que me ata a lo que ya no sos. Porque es justo decirte, Enrique, que te quiero en lo que ya no sos. Todo se ha vuelto rutinario, aquellas cosas que me emocionaban y que me enamoraban de vos, ya no están. O sí están, pero con ese letargo de que todo sea “suavecito”. Vos bien sabés que yo soy hija del rigor, y que me gusta que me aporreen: a las patadas es como mejor se me trata. Sin embargo, seguís en esa postura testaruda de acariciarme, de hablarme despacito y de hacerme pasar vergüenza frente a todos mis amigos y a quienes supieron ganarse mi respeto y admiración. Y es que ya no sé cómo hacer para que dejes de construir tu vida profesional en torno a mí. A mí, que si hay algo que nunca hice fue tratar de sobresalir. A mí, que siempre cultivé el perfil bajo, a pesar de que las constantes desavenencias me colocaban en la gran vidriera.
Hay algo que tenés que saber Enrique: me convertí en el hazmerreír de mis colegas. Me adjetivaste con el mote de “Caprichosa” y por culpa de esa estúpida consideración tuya, ahora tengo que cargar con la mochila de ser la gata Flora número 1 del mundo. Para que te quede claro: no soy caprichosa, histérica ni neurótica; pero hacé la prueba de pasar más de 10 años con caricias únicamente. Enrique, sos aquel novio que se la pasa metiendo mano pero no concreta nunca. Y yo ya me cansé de tanto platonismo, de que me rindas esa falsa pleitesía con tal de que la gente siga pensando que sos un romántico incurable. Me cansé de Alberto Cortez, me cansé de Redondo, me cansé de que digas que todo el mundo me canta a mí y así tener que soportar a tipos infumables como Lerner recitando sus versos vacíos de criterio y yo poniendo buena cara en mi rol de sumisa dedicanda. Quedamos pegados los dos, Enrique. Tus caricias y bailoteos al aire nos hacen ver tan patéticos como Mirtha Legrand cuando se pasa una rosa por la cara y gime como un perro que comió veneno.
Que te quede claro, ahora sos vos y no soy yo. Estoy harta de ser tu único caballito de batalla. De tener que sostener tus estupideces dia tras día, mes a mes, año tras año. De que me tengas por ahí tirada y que sólo te acuerdes de mí cuando te toca renovar el contrato. No soy quien creés que soy y mucho menos estoy dispuesta a cambiar (“volver atrás” en tus palabras) para que esto se recomponga. Te imagino leyendo esta carta y sacudiendo la cabeza con esa sonrisita tuya que me exaspera tanto. Hasta te adivino un “chiquilina mía” que se te escapa entre suspiros. Pero no, estamos en un punto de no retorno y quisiera que lo entiendas de una vez por todas. Quizás a vos te parezca divertido, pero al resto de las personas ya les cansó tu constante obsecuencia para conmigo.
¿Querés volver atrás? Volvé a los domingos, volvé a llamar al Pato Galván y a Dani Wainstein, a atar los pañuelos cuando hay penal en contra de Racing, pero por favor, dejame en paz. Cuanto más me cargoseás, peor me tratan y peor predispuesta estoy a que me traten bien. Hasta estoy analizando la posibilidad de recurrir a la vía judicial para lograr de una vez que cortes con este acoso incesante. Dejame respirar, pensá en mi felicidad. Te pido por favor que hagas un esfuerzo por entender, Enrique. Me tenés los huevos al plato.
Vas a ver cómo, con menos mimos y mas acción, voy a encontrar la felicidad mía y, por consiguiente, la de todos los fanáticos del fútbol.
Tuya nunca más,
La Pelota.
PD: Mirá si me habrás hartado que ahora ruego porque me rajen de sus vidas con un “saque si quiere ganar”. Quiero ser una reventada. A ver si te das cuenta, pelmazo.
FUENTE:
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Querido mío:
Me resulta ingrato tener que volver sobre este mismo tema una y otra vez, la verdad es que apelo a este formato para que entiendas y comprendas mi padecer.
De ahora en más te voy a decir Enrique, el “Quique” con el que alguna vez supe enunciarte no es más que un recuerdo ya lejano, un hilo de esperanza que me ata a lo que ya no sos. Porque es justo decirte, Enrique, que te quiero en lo que ya no sos. Todo se ha vuelto rutinario, aquellas cosas que me emocionaban y que me enamoraban de vos, ya no están. O sí están, pero con ese letargo de que todo sea “suavecito”. Vos bien sabés que yo soy hija del rigor, y que me gusta que me aporreen: a las patadas es como mejor se me trata. Sin embargo, seguís en esa postura testaruda de acariciarme, de hablarme despacito y de hacerme pasar vergüenza frente a todos mis amigos y a quienes supieron ganarse mi respeto y admiración. Y es que ya no sé cómo hacer para que dejes de construir tu vida profesional en torno a mí. A mí, que si hay algo que nunca hice fue tratar de sobresalir. A mí, que siempre cultivé el perfil bajo, a pesar de que las constantes desavenencias me colocaban en la gran vidriera.
Hay algo que tenés que saber Enrique: me convertí en el hazmerreír de mis colegas. Me adjetivaste con el mote de “Caprichosa” y por culpa de esa estúpida consideración tuya, ahora tengo que cargar con la mochila de ser la gata Flora número 1 del mundo. Para que te quede claro: no soy caprichosa, histérica ni neurótica; pero hacé la prueba de pasar más de 10 años con caricias únicamente. Enrique, sos aquel novio que se la pasa metiendo mano pero no concreta nunca. Y yo ya me cansé de tanto platonismo, de que me rindas esa falsa pleitesía con tal de que la gente siga pensando que sos un romántico incurable. Me cansé de Alberto Cortez, me cansé de Redondo, me cansé de que digas que todo el mundo me canta a mí y así tener que soportar a tipos infumables como Lerner recitando sus versos vacíos de criterio y yo poniendo buena cara en mi rol de sumisa dedicanda. Quedamos pegados los dos, Enrique. Tus caricias y bailoteos al aire nos hacen ver tan patéticos como Mirtha Legrand cuando se pasa una rosa por la cara y gime como un perro que comió veneno.
Que te quede claro, ahora sos vos y no soy yo. Estoy harta de ser tu único caballito de batalla. De tener que sostener tus estupideces dia tras día, mes a mes, año tras año. De que me tengas por ahí tirada y que sólo te acuerdes de mí cuando te toca renovar el contrato. No soy quien creés que soy y mucho menos estoy dispuesta a cambiar (“volver atrás” en tus palabras) para que esto se recomponga. Te imagino leyendo esta carta y sacudiendo la cabeza con esa sonrisita tuya que me exaspera tanto. Hasta te adivino un “chiquilina mía” que se te escapa entre suspiros. Pero no, estamos en un punto de no retorno y quisiera que lo entiendas de una vez por todas. Quizás a vos te parezca divertido, pero al resto de las personas ya les cansó tu constante obsecuencia para conmigo.
¿Querés volver atrás? Volvé a los domingos, volvé a llamar al Pato Galván y a Dani Wainstein, a atar los pañuelos cuando hay penal en contra de Racing, pero por favor, dejame en paz. Cuanto más me cargoseás, peor me tratan y peor predispuesta estoy a que me traten bien. Hasta estoy analizando la posibilidad de recurrir a la vía judicial para lograr de una vez que cortes con este acoso incesante. Dejame respirar, pensá en mi felicidad. Te pido por favor que hagas un esfuerzo por entender, Enrique. Me tenés los huevos al plato.
Vas a ver cómo, con menos mimos y mas acción, voy a encontrar la felicidad mía y, por consiguiente, la de todos los fanáticos del fútbol.
Tuya nunca más,
La Pelota.
PD: Mirá si me habrás hartado que ahora ruego porque me rajen de sus vidas con un “saque si quiere ganar”. Quiero ser una reventada. A ver si te das cuenta, pelmazo.
FUENTE:
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Sobel- Oficial de Relaciones Exteriores
- Cantidad de envíos : 1049
Edad : 42
Empleo /Ocio : Verdulero xD
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.